Ser «de los buenos»

the-road-movie-tie-in-editionEl pasado diciembre a vueltas con el fin del mundo, mis alumnos y alumnas de 1º de Bachillerato y yo decidimos leer «La carretera» (The Road) de Cormac McCarthy. La relectura del libro me ha llevado a plantearme una reflexión sobre qué hay que preservar a toda costa en situaciones extremas. Qué hay que preservar a toda costa en educación.

La novela trascurre en un mundo apocalíptico en el que una catástrofe indeterminada ha eliminado la posibilidad de nueva vida. En ese escenario, un hombre y su hijo cruzan a pie el país siguiendo una carretera hacia el sur. Buscan recursos para la supervivencia y la esperanza de que allí, al llegar al mar, haya algo distinto. El miedo y el hambre les acompañan siempre. Pese a todo, el padre ha enseñado al hijo, que no conoce otra realidad que este mundo deshumanizado, que ellos tienen «el fuego» y por eso son «de los buenos». El hijo insiste, a lo largo de toda la obra, en preguntarle al padre si son de los buenos, si siguen teniendo «el fuego» en el corazón. No se trata, sin embargo de una visión moralista o maniquea del mundo. Al menos yo no lo entiendo así. Se trata de preservar los valores humanos.

 «Ser de los buenos» significa en la novela compartir lo que se tiene, significa no comerse a otros seres humanos, significa cuidar y educar amorosamente a un hijo.

Me pregunto qué significa «ser de los buenos» en el ámbito educativo, qué es lo básico, lo que hay que proteger a toda costa, y lo que debemos entregar amorosamente a otros. Se me ocurren algunas cosas. Por ejemplo, los vínculos de los que habla Luis García Montero en su artículo «La educación» (http://www.luisgarciamontero.com/articulos-de-prensa/la-educacion/), o la apuesta sin reservas ideológicas o metodológicas por el aprendizaje de nuestro alumnado, o el respeto profundo por nuestros alumnos y alumnas como seres humanos.

Sería bueno hacer entre todos una lista básica sobre la que fundar un pacto educativo desde las bases, desde el profesorado, desde los centros. Os animo a pensar en ello y a aportar vuestras sugerencias

Esta entrada fue publicada en lectura, pacto educativo, valores en educación. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario